viernes, 27 de febrero de 2015

Telescopio Espacial Hubble.



Es posible que hayas oído hablar del Telescopio Espacial Hubble. (Lo he nombrado, de hecho, en más de una ocasión en lo que llevamos de año) Es una pedazo de obra de ingeniería que está, entre otras cosas, llenando de fotos los fondos de escritorio de ordenadores de todo el mundo.

Fue lanzado por la NASA en 1990 y desde entonces ha mandado cientos de miles de fotografías a la Tierra con las que se ha obtenido valiosísima información. Está a una altura de 569 km, lo cual hace que las imágenes obtenidas no estén distorsionadas por el efecto de la atmósfera. La atmósfera, además, no frena las ondas de rayos X, gamma o ultravioletas que también nos llegan desde otros puntos del Universo con mucha información.

Ha revelado la edad del Universo, siendo esta de entre 13.000 y 14.000 millones de años. También ha jugado un papel fundamental para el descubrimiento de la energía negra (dark energy), que es la que hace que el universo se esté expandiendo de manera acelerada, nos ha mostrado todo tipo de galaxias, con lo cual, se ha podido estudiar con más detalle su funcionamiento, su formación así como la formación de estrellas y planetas.

Pero lo que más me gusta de él es el hecho de que toda la información está abierta a todos los científicos del mundo. Gracias a ello, los avances son mucho mayores. Se han publicado, de hecho, más de 10.000 artículos derivados de la información obtenida con el Hubble. ¡Casi na!

Si quieres saber un poco más, y controlas el inglés, o simplemente quieres ver alguna foto chula, haz clic AQUÍ.

En la próxima entrada te enseño una bonita foto, de una de las misiones que llevaron astronautas a hacer arreglillos en el Hubble. En 1993 tuvo que ser reparado para corregir un defecto de la óptica y en 1997 lo mejoraron aumentando su rango de frecuencias de visión. Aun fueron 3 veces más, en 1999, en el 2002 y en el 2009. Puedes ver la de 1993 AQUÍ. Después, recopilaremos un poco lo visto hasta ahora: "Recopilamos y seguimos" y luego, ya veremos... :-)

jueves, 26 de febrero de 2015

Más cosas sobre la Constelación del Can Mayor.

La constelación del Can Mayor, aunque no te lo creas, tiene más secretos, y es sobretodo por el hecho de estar cruzada por el Brazo de Orión, que es una "rama" de la Vía Láctea. Así, tiene bastantes cúmulos estelares, a destacar, entre ellos, el Cúmulo Estelar M41 (Lo de la M es por Charles Messier, y su famoso catálogo). El M41 ocupa más de 30 años luz en la realidad, pero lo vemos bien pequeñito debido a que está a la friolera de más de 2400 años luz de nosotros. Lo podrás ver a simple vista, pero en condiciones de un cielo clarísimo y nada de contaminación lumínica, está debajo de Sirio...

                                                

La otra cosa que no quiero dejar de mencionar es la Nebulosa de la Gaviota, situada algo más allá de la línea imaginaria que va desde Sirio hasta el "hocico del perrito". Es una preciosa nebulosa... pero no te lo digo, te lo muestro:

Nebulosa de la Gaviota. Supongo que imaginas porque la llaman así...

Antes de continuar con esta maravillosa constelación, veremos un objeto que está en el cielo y que nos brinda muchas de las imágenes que expongo en este blog: El telescopio espacial Hubble

miércoles, 25 de febrero de 2015

VY Canis Majoris: Hasta hace poco, la estrella más grande conocida.

Una imagen vale más que mil palabras:

                             

Cuando te decía que era grande no bromeaba... ¡¡¡es enorme!!! Si VY Canis Majoris estuviera donde está el Sol ahora, la estrella abarcaría más allá de la órbita de Saturno. Y Saturno, querido amigo, está a 1400 millones de kilómetros del Sol. Es dificil hacerse una idea de lo grande que es esta estrella. (Te recomiendo que repases la entrada de "Distancias en el espacio").

En realidad cuesta incluso calcular cual es su tamaño real, porque está envuelta en una nebulosa que se ha creado ella misma, con todo el material que ha liberado al espacio. Fíjate en esta impresionante foto tomada por el telescopio espacial Hubble:

                         

Pero va a ser difícil que la veas a simple vista, porque se encuentra a más de 4500 años luz de nosotros, y, si has ido leyendo este blog, ya sabrás que eso es mucho! Es por ello que su magnitud aparente es de solamente entre +7´6 y +9. Así que dudo mucho de que la vayas a ver a simple vista... pero por si te sirve, ahí tienes marcada donde se encuentra en el espacio:

    Resultado de imagen de VY canis majoris

Y tras esta impresionante estrella, toca ver más cosas curiosas sobre la constelación del Can Major. Algunos de sus secretos te sorprenderán: Te dejo el enlace AQUÍ

martes, 24 de febrero de 2015

Estrellas de la constelación Can Major

                               
Constelación del Can Mayor.


Ya tienes a Sirio situada en el firmamento. No tiene pérdida, ¿verdad? 

El resto de estrellas son más o menos fácilmente reconocibles.

La que más brilla después de Sirius es Adhara: es una supergigante azul, B2I que se encuentra a 430 años luz. Es una de las mayores emisoras de rayos ultravioleta del firmamento. Es una bestia. Si estuviera en el sitio en el que está Sirio se vería 7 veces más luminosa que Venus.  Además es binaria. Su acompañante es 250 veces menos luminosa que la principal, y se encuentran a 900UA. (Recuerda, 900 veces la distancia entre el Sol y la Tierra).
                                                                                                 Adhara (Epsilon Canid Majoris)

La siguiente en Magnitud aparente es Wezen: con una marca de +1´83. Su nombre en árabe significa peso. Y no se quien se lo pondría, pero acertó de pleno. Imagínate, esta estrella está a unos 1500 años luz de nosotros. Es otra bestia. De hecho, es una de las estrellas más masivas que se pueden ver a simple vista. Es una F8Iab. Su brillo es 50.000 veces mayor que el del Sol y su radio 200 veces mayor. A pesar de ser más joven que el Sol, Wezen está agotando ya sus reservas de hidrógeno... ¡¡imagina a que velocidad lo consume!!

El turno le toca a Mirzam,o Murzim, como prefieras, la cuarta estrella del Can Mayor con una magnitud aparente de entre +1´95 y +2. Se encuentra a 500 años luz y es una B1II/III. Su radio es de unos 12 Soles. Lo de que su magnitud aparente varíe es significativo, porque según parece, eso significa que su hidrógeno se está acabando y se están produciendo cambios en su estructura interna.

Aludra es la siguiente, con una magnitud de +2´45. Está tampoco te costará verla, pero la contaminación lumínica debe estar a unos niveles razonables... Es otra de las grandes. Otra supergigante tipo Ia. Su temperatura es también bastante elevada, unos 13500ºC, con lo que se clasifica como B5Ia. Si hasta ahora no habías reparado en ella es porque se encuentra muy alejada de nosotros: Más de 2000 años luz.

La siguiente de la lista sería Furud, +3´02. Una estrella de la secuencia principal que se encuentra a unos 330 años luz. Clasificada como B2.5V. Además, es un sistema binario.

De las tres estrellas de la cabeza, la que está en el centro, más o menos hace de ojo y se llama Muliphein, es una B8II que se encuentra a 400 años luz de nosotros.

Bueno, del resto de estrellas no merece la pena que me detenga mucho... Solo hay una, que no está en la lista de las que más se ven de la constelación Can Mayor pero que ¡merece una entrada para ella sola! Es la próxima entrada

Te dejo un enlace, para que veas todas las estrellas del Can Major a máxima resolución AQUÍ

lunes, 23 de febrero de 2015

Contaminación lumínica

Parece que cuando uno habla de contaminación solo se refiere a la contaminación del aire o del agua, a  las emisiones o a los vertidos... pero hay otros tipos de contaminación. Por ejemplo la acústica o la lumínica, que, aunque olvidadas, también tienen su importancia. 

La contaminación lumínica es la emisión de flujo luminoso desde fuentes artificiales con una intensidad, una dirección o un espectral innecesario para la realización de las actividades previstas en la zona en la que se hayan instalados los equipos de iluminación. Toma ya.

                                        

Uno de los aspectos más perjudiciales para la Astronomía es el brillo o resplandor de la luz en el cielo nocturno producido por la reflexión o difusión de dicha luz en los gases/partículas de aire de la atmósfera.

Evitando la contaminación lumínica se ahorra energía, se mejora en seguridad vial y se mejora el medioambiente. Además, se mejora en salud, porque la contaminación lumínica afecta a nuestro ciclo circadiano y podría, por lo tanto, provocar trastornos del sueño (con todos los problemas que ello puede acarrear) a las personas.

El instituto de astrofísica de Canarias, o IAC, cuya página aconsejo que visites, ha realizado un gráfico ilustrativo muy simple que nos muestra unas normas básicas que toda instalación de luz debería cumplir. 

Te las dejo AQUI. 

Si ves alguna cosa que no cumple, lógicamente, puedes sugerir que sea corregido. Es en beneficio de todos.

Y ahora sí, podemos seguir estudiando la constelación del Can Mayor

sábado, 21 de febrero de 2015

Sirio.

Sirio es especial. Después de Betelgeuse es la estrella que más se merece una entrada en solitario de todas las que pueblan el firmamento. (Y lo de Betelgeuse es solo cosa mía, ¡así que imagina!) 

Sirio es, como ya he dicho en otra ocasión, la estrella de la que más brillo recibimos en la Tierra después del Sol. 

Si Sirio brilla tanto no es porque sea una enorme bola devoradora de gas, sino porque está especialmente cerca de nosotros. Si recuerdas, las estrellas que hemos visto de la Constelación de Orión estaban a 400, 500, 1000 años luz de nosotros, pero Sirio se encuentra a "tan solo" 8´6 años luz. Igualmente es una distancia bestial, aunque claro, todo es relativo. (Recuerda la entrada sobre distancias en el espacio). En cualquier caso, puedo asegurarte que es la estrella más cercana que vas a ver, desde Europa, a simple vista.

Sirio es, además, un Sistema Binario, es decir, formado por dos estrellas. Así que cuando hablamos de Sirio, hablamos de un Sistema cuyas componentes se llaman Sirio A y Sirio B. Sirio A es mucho más grande que la pequeña B. 

Pero Sirio B no ha sido siempre así. La chiquitina del Sistema Sirio es ahora una pequeña bola blanca, que en realidad es como unas brasas calientes en el espacio que se irán enfriando poco a poco hasta convertirse en una bola marrón y fría. Si entendiste lo que dije en mi entrada sobre "la vida de una estrella" deberías imaginar lo que eso puede significar. ¡Sirio B hace muchos años era una Gigante Roja!

Mírala en la siguiente foto, imagínate esa estrella con la misma masa que el Sol... Y su temperatura superficial de ¡más de 25.000 grados!


Comparación de Sirio B con la Tierra y de su órbita con la de algunos planetas.


Sirio A es una estrella más normalita, está clasificada como A1 V, es decir, una estrella de la secuencia principal, pero de un color blanco azulado. Es algo más grande que el Sol y bastante más caliente. Es posible que dentro de unos mil millones de años o menos, Sirio A haga como su compañera y se convierta en una Gigante roja para después pasar a ser una bola de brasas en el espacio.

White-dwarf star, a burned-out stellar remnant, is a faint companion of the brilliant blue-white Dog Star, Sirius.
Sistema Sirius fotografiado por el Telescopio espacial Hubble.

En la próxima entrada aprenderemos alguna cosa sobre Contaminación lumínica y después seguiremos hablando del Can Mayor.
           

viernes, 20 de febrero de 2015

Constelación Canis Major

Canis Major, Canis Maior, Can Mayor... en definitiva: el Perro de Orión.

Es una constelación muy fácil de reconocer: por un lado está Sirio, su estrella principal y de hecho, la que más brilla en el cielo (después del Sol, claro) y luego, por otro lado, ¡realmente tiene forma de perro! ¿O soy yo que tengo mucha imaginación?

El Can Major, de hecho, y como no podía ser de otra manera, porque no pasa desapercibida, ya figuraba entre las 48 constelaciones de Ptolomeo. 
Can Maior

Claudio Ptolomeo fue uno de esos genios cuyas ideas siguieron inspirando a científicos durante más de 1500 años. Nació en el año 100 y ya en esos años realizó importantes estudios no solo sobre Astronomía, si no sobre óptica, geografía, trigonometría e incluso música. De lo que a nosotros nos interesa, escribió el Almagesto, obra inspirada en una anterior de Hiparco de Nicea y que contiene, entre otras cosas, un catálogo de las estrellas del cielo.
Claudio Ptolomeo

Pero la constelación era bien conocida mucho antes. En el antiguo Egipto, la aparición de Sirio coincidía con la crecida anual del río Nilo. La importancia de esta estrella para los Egipcios se entiende perfectamente, ¿verdad? Aunque existen muchas interpretaciones, a Sirio la identificaron primero con Anubis, el Dios con cabeza de chacal, y más tarde pasarían a hacerlo con su Diosa Isis, hermana del Dios Osiris, al que relacionaban con Orión. Los griegos adoptaron las tradiciones más antiguas referentes a Sirio y el Can Maior a su propia mitología, por lo que desde entonces se conoce a Can Maior como el Perro de Orión.

En las próximas entradas descubriremos las curiosidades de esta constelación que, a pesar de ser una de las pequeñas, guarda en su interior muchos secretos como, por ejemplo, la estrella más grande conocida del universo. ¡Casi nada!

Así que para la próxima, toca estudiar Sirio.

jueves, 19 de febrero de 2015

Los perros y el unicornio de Orión

              



Ahí los tienes. Orión el cazador y siguiéndole detrás su perro grande (Canis major), su unicornio (Monoceros) y su perro pequeño (Canis Minor).

Si te fijas, las Tres Marías señalan más o menos, a su izquierda a Sirius, o Sirio, la estrella principal de Canis Major; y la más brillante del cielo, por cierto.

Si alargas la línea que separa Bellatrix de Betelgeuse, llegarás hasta Procyon, la estrella prinpipal de Canis Minor (En realidad Procyon queda un poco más abajo de dicha línea). 

No tienen pérdida, sobretodo Sirio. Un poquito hacia la derecha, supongo que no tendrás dificultad en reconocer la Constelación de Orión. Es preciosa. 

En las próximas entradas estudiaremos estas interesantes constelaciones, la siguiente es la constelación del Can Mayor. Échale un vistazo!

miércoles, 18 de febrero de 2015

Nebulosas de Orión.

La Constelación de Orión también es famosa por las nebulosas que contiene en su interior.

La conocida como Gran Nebulosa de Orión (Messier 42, M42 ó NGC1946) y las nebulosas del caballo (Barnard 33) y de la Flama (NGC 2024) son unas de las más famosas del cielo sin duda. 

Aprendimos lo que era una nebulosa en la entrada "Más cosas sobre la vida de una estrella". Básicamente es una enorme nube de restos de lo que en su día fuera una enorme estrella... y curiosamente, se acaba convirtiendo en un nido de nuevas estrellas jóvenes; de ahí su importancia, ya que su estudio nos ayuda a entender la formación de estrellas y, por lo tanto, de donde venimos... y a donde vamos... 

Concretamente M42 es la nebulosa más cercana a la tierra, y se puede ver a simple vista, en la espada del cazador, debajo del cinturón. Está a más de 1200 años luz de nosotros y tiene un tamaño de 24 años luz. Es realmente enorme.

M42

La nebulosa de la Flama, y la nebulosa de Cabeza de caballo, están alrededor de Alnitak. De hecho, es la intensa radiación de Alnitak la que da brillo a la Flama. La nebulosa de Caballo resalta sobre el brillo rosado de una nebulosa de emisión que se encuentra detrás, y que se llama IC434.


Las 3 Marías. A la izquierda Alnitak, con sus dos bellas nebulosas.

En la siguiente entrada veremos tres interesantes constelaciones. Nada más y nada menos que los perros y el unicornio de Orión, que siguen al cazador a todas partes. 


martes, 17 de febrero de 2015

Estrellas de la Constelación de Orión

Hasta ahora hemos visto las principales estrellas de la constelación de Orión, pero, como creo que ya sabes, consta de muchas estrellas más.

Hemos visto, en orden de brillo, Rigel, Betelgeuse, Bellatrix, Alnilam, Alnitak, Saiph y Mintaka. Doy por hecho de que sabes situarlas en la constelación.

La siguiente en brillo se llama Hatysa, y se encuentra en la espada de Orión, colgando del cinturón, justo al sur de algo llamado M42 que estudiaremos en la próxima entrada.  Es una estrella clasificada como O9III. Otra gran estrella, pero cuya magnitud aparente es de +2´75 debido a que se encuentra a más de 1000 años luz de nosotros.

Parecida en características a Hatysa está Meissa, que es una O8III. Esta estrella, aunque se ve menos en el cielo, es la cabeza de Orión (entre Betelgeuse y Bellatrix), con lo cual, su importancia habla por sí sola. Es una estrella binaria que se encuentra a unos 1100 años luz y cuya componente principal es parecida a Alnitak, pero más caliente (De hecho es la más caliente que hemos visto hasta ahora). Hay otras dos estrellas en la cabeza de Orión que tienen menos importancia, y que se conocen como phi1 Ori (φ1 Ori) y phi2 Ori (φ2 Ori).

Del escudo del gigante, la estrella más destacable es π3 (pi3) Ori, también conocida como Tabit, está más o menos en el medio del escudo. Tiene una magnitud aparente de +3´16. Si quieres verla, aléjate de la ciudad. Está a unos 26 años luz, lo cual es bastante cerca. Es una F6V. Sí, de la secuencia principal. Es algo más grande que nuestro Sol y está un poquito más caliente. (¡Al fin una estrella normal!) 

El resto de estrellas no tienen nombre propio así que tampoco quiero aburrir parándome en cada una de ellas. La siguiente más brillante, después de Tabit es η (eta) Ori. Puedes verla entre Rigel y Mintaka. Y es un sistema cuádruple. Brilla más o menos como Meissa.

La magnitud aparente del resto de estrellas es menor, llegando hasta +11´96.

Quiero destacar, no obstante, a χ2 (chi2) Ori. Justo en el dibujo de arriba no sale, así que la puedes ver aquí abajo, en lo más alto del garrote de Orión. Es, aunque a simple vista prácticamente ni se vea, en realidad la estrella más espectacular de Orión. Si esta estrella estuviera a la misma distancia que Tabit, se vería incluso de día. Es una B2I. Enorme y muy caliente. Está a una distancia enorme: 4900 años luz. Cuando salgas ahí fuera y veas donde está, imagínatela... casi nadie se fija en ella y sin embargo las demás no le llegan ni a la suela del zapato. 

                                                                          

En la siguiente entrada estudiaremos las famosas Nebulosas de Orión

lunes, 16 de febrero de 2015

Bellatrix, Saiph y Rigel.

Bellatrix: Su magnitud aparente es +1´64. Como sabrás, eso es bastante brillante. Todo lo que sea menor de 3 quiere decir que se ve bastante bien, con lo cual, Bellatrix se ve muy bien.

Su nombre proviene del latín y significa "la guerrera".

Está clasificada como una B2III. Sí, es muy luminosa y muy caliente. Y está a unos 250 años luz de nosotros. Y pronto (en unos miles de años) brillará más, porque se conoce que ya está terminando con el hidrógeno de su núcleo... y como ya eres un experto, supongo que sabes lo que eso significa.

(Para entender todo esto, si eres nuevo en mi blog, lo mejor es que empieces por la primera entrada y vayas leyendo las demás en orden. Tienes un índice a la derecha. Y cualquier duda, pregunta).

Saiph: Su magnitud aparente es algo mayor que Bellatrix, +2´06. No es tan brillante pero lo suficiente para poder ser vista sin ninguna dificultad. Está a más de 700 años luz de nosotros. Y está clasificada como B0´5I, sí, es una supergigante, de las grandes y brillantes!

Rigel: La que más brilla de la Constelación de Orión, justo por delante de Betelgeuse. En realidad es un sistema triple cuya magnitud aparente es de +0´18. (Betelgeuse era de +0´42). Su estrella principal está clasificada como B8I. Está más lejos que nosotros que Saiph (820 años luz), y si brilla más es porque es más grande (como 4 veces mayor), aunque esté algo más fría. Aún así, brilla como unos 50.000 Soles, por si te haces una idea de lo que puede significar eso...

                                

En la siguiente entrada estudiaremos el resto de estrellas de esta magnífica constelación

sábado, 14 de febrero de 2015

Betelgeuse. "La estrella".


Betelgeuse, Bellatrix, Saiph y Rigel son las 4 estrellas principales de la constelación de Orión. Son los hombros y las rodillas del gran cazador y sin ellas, Orión, por lo tanto, no sería Orión.

La entrada de hoy la dedicaré exclusivamente a Betelgeuse, ya que hay mucho que decir sobre ella. Además de eso, lo siento, pero es mi estrella favorita en el cielo y creo que se lo merece. 


Ya a simple vista se ve que es especial, pues tiene un color más anaranjado que el resto. Esto podría darte una pista sobre sus características... recuerda que su color está relacionado con su temperatura exterior y, si es roja/naranja, quiere decir que su temperatura exterior no es muy alta. Podría ser una pequeña y fría estrella situada relativamente cerca de nosotros y eso explicaría que se vea tan bien desde la Tierra. Pero no es el caso. Betelgeuse está situada a más de 400 años luz de la Tierra y eso quiere decir que si realmente es una estrella de las frías, su tamaño debe ser enorme; y efectivamente, Betelgeuse es una estrella descomunalmente grande. Es una gigante brillante roja. Clasificada como MII. 

Si has estudiado bien, entonces sabrás lo que eso significa: Betelgeuse se ha convertido en una estrella gigante al consumir todo el hidrógeno del núcleo. La estrella se contrae al principio y el hidrógeno de la superficie se calienta muchísimo al rodear el caliente núcleo que ahora solo tiene helio. Eso provocó la expansión de Betelgeuse debido a que ahora es el hidrógeno de la superficie el que empieza a fusionar y a consumirse a una velocidad endiablada. Al expandirse, además, se enfría, haciendo que su superficie llegue hasta unos miles de grados. (Recuerda la entrada de "Más cosas sobre la vida de una estrella")

Pero eso no ha terminado allí. Muchos astrónomos opinan que Betelgeuse ya está en el ciclo del carbono. Eso quiere decir que ha acabado ya con el hidrógeno de su superficie y entonces es el helio de su núcleo el que empezó a fusionarse y a expandirse, creando carbono por el camino. Lo próximo será el neón, y después oxígeno, silicio, níquel y, finalmente hierro. El hierro no puede fusionarse y el núcleo se desestabiliza y, dicho mal y pronto, explota. Pero todo esto ya te lo sabes, ¿verdad?

Este final llegará en unos miles de años (un abrir y cerrar de ojos, astronómicamente hablando) y se convertirá en una supernova, lo que significará, según unos estudios, que podría incluso afectar a la vida en nuestro planeta, llegándose a ver, Betelgeuse, casi tan luminosa como la Luna. Sin palabras. 

viernes, 13 de febrero de 2015

Constelación de Orión.

En la anterior entrada hablé de las 3 estrellas que formaban el Cinturón de Orión, las también conocidas como las tres Marías (o las 3 bestias pardas, según se mire): Alnitak, Alnilam y Mintaka. Por cierto, que su magnitud aparente es: +1´89, +1´70 y +2´23 respectivamente. Ahora ya sabes de lo que te hablo, ¿verdad? 

Pues efectivamente son el Cinturón del gran Orión, el cazador. Tiene gracia que, según la mitología griega, (al menos en una de sus versiones) Orión naciera a partir de los orines de tres dioses (Zeus, Poseidón y Hermes) rociados convenientemente sobre la piel de un buey que les había dado un anciano llamado Hirieo... En cualquier caso, Orión suena sospechosamente parecido a Orín... por algo será.

Pero bueno, en esto de la mitología, como digo, hay diferentes versiones... Orión, el gigante cazador, también se cuenta que era hijo del Dios del Mar (Poseidón) y de Euríale. Se dice que Orión acabó enfadando a Gea, la Diosa de la Tierra (se conoce que Orión era un tipo muy grande y soberbio y se jactaba de no temer a nada ni nadie), y ésta le mando un pequeño escorpión que acabó picándole. Orión, moribundo, le pidió a su padre un lugar en los cielos, así que ahí está desde entonces, con sus perros de caza y una liebre (que ya veremos más adelante, no nos adelantemos). Además de eso, Orión pidió el control de las tormentas, el hielo y los cielos para vengarse de Gea y, efectivamente, le fué concedido. Y es por eso por lo que cuando aparece Orión en el cielo, llega el invierno.

Zeus también colocó el escorpión en el cielo, pero lo más alejado de Orión que fuera posible, así que cuando Orión desaparece del cielo, aparece el escorpión (y con él, el verano) perpetuando esa lucha indefinidamente.

Y ahora te dejo una imagen de la constelación de Orión, con la que estaremos unos días y espero que a partir de hoy ya reconozcas en el cielo.


                                                  
Las estrellas que se suelen ver en el cielo, en un día decentemente claro son las tres Marías así como las 4 estrellas que las rodean: Betelgeuse, Bellatrix, Saiph y Rigel. En un día más que claro se verá alguna más, como las que forman la espada que cuelga del cinturón... pero ya entraremos más en detalle. En la próxima entrada estudiaremos Betelgeuse.                                                        

jueves, 12 de febrero de 2015

Magnitud Aparente

La Magnitud Aparente es el brillo con el que desde la Tierra se ven los objetos en el cielo.

Depende de dos cosas principalmente: La luz con la que brille y la distancia a la que esté el objeto. Es decir, una estrella puede tener un brillo de un millón de Soles pero si está muy muy lejos es posible que se vea como un pequeño puntito en el cielo y sin embargo, una estrella normalita y cercana desde aqui se verá con un brillo considerable.

Está claro que desde la Tierra el Sol es el objeto que más brilla en el cielo. Y después del Sol está la Luna llena. (Esto no hacía falta que te lo dijera, espero... en cualquier caso, quizá doy algunas cosas por sabidas y puedo estar totalmente equivocado, así que cualquier duda, por favor, pregunta, aunque sea como anónimo).

La magnitud aparente se calcula a partir de una fórmula que desarrolló Norman Pogson en 1856. Lo hizo a partir del Sistema que anteriormente había ideado Hiparco de Nicea (Un astrónomo griego, que, entre otras cosas, elaboró el primer Catálogo de Estrellas, que se incluyeron en el Almagesto de Ptolomeo. Lo vimos en la entrada en la que introduje las Constelaciones). No vamos a entrar, al menos de momento, más en detalles sobre como se calcula... ahora simplemente me interesa que tengas un poco claros los valores en los que nos vamos a mover.

La estrella Vega, que ya conocerás más adelante (cuando mejor se ve es en verano), es la referencia que se usa hoy en día, y su magnitud aparente es de 0´03.

Todo lo que brille más, será negativo. (Recuerda que a veces ser negativo puede resultar bueno).

Todo lo que brille menos, positivo.

Así:
                                 

En la siguiente entrada estudiaremos la gran Constelación de Orión

miércoles, 11 de febrero de 2015

Estrellas Binarias, Triples...

Ayer hablamos de las tres Marías y vimos que tanto Alnitak como Mintaka son estrellas especiales, pues constan de más de una estrella. El hecho de que haya estrellas dobles (binarias) o triples (ternarias) es posible que sea nuevo para tí. Pero es algo más habitual de lo que parece. De hecho, puede llegar a haber sistemas de 4 ó incluso 5 estrellas interactuando entre sí (Sistemas Múltiples). (Imagino que en uno de esos sistemas con 5 Soles, a la hora de comprarte una casa, lo de menos sería la orientación, le va a dar el Sol a todas tus ventanas en cualquier momento).

No se deben confundir estos sistemas con estrellas que, desde la Tierra, se ven muy cercanas pero que sin embargo pueden estar a años luz entre sí.

En fín, que al formarse un sistema Solar, puede suceder que la nube de polvo sea tan grande que de la casualidad de que se formen estas estrellas y giren unas en torno a las otras. Es como si en nuestro Sistema Júpiter hubiera sido más grande y se hubiera encendido; las cosas hubieran sido muy diferentes ya que nuestro sistema tendría dos Soles.

Hay diferentes tipos de estrellas múltiples. Dentro de las binarias están, por ejemplo, las binarias eclipsadas, en las que las estrellas, desde nuestro punto de vista, se eclipsan entre sí, reduciendo, a nuestros ojos, su brillo. Pueden ser también, atendiendo a la distancia entre ellas: separadas, semiseparadas o de contacto. Pudiendo, las semiseparadas, llegar a compartir materia entre sí o las de contacto llegando incluso a fusionarse. 

                            

Y ahora toca aprender un concepto nuevo: Magnitud Aparente. 

martes, 10 de febrero de 2015

Cinturón de Orión.

Ahora que ya sabes bastante más sobre las estrellas, (espero que haya quedado todo más o menos claro) vamos a empezar ya a salir ahí fuera y mirar al cielo... vamos a empezar retomando el Cinturón de Orión. Es muy fácil localizar esas tres estrellitas en el cielo... Lo mejor para verla es el invierno, luego, más adelante, irá costando cada vez más. Pero cuando la tienes en el cielo... ¡es imposible no verla! 



Las tres estrellas son, como ya sabrás, y de izquierda a derecha: Alnitak, Alnilam y Mintaca. Hablemos un poco de cada una de ellas:

ALNITAK: Su nombre proviene del árabe y significa cinturón. (veremos que hay muchas estrellas cuyo nombre proviene del árabe). Lo extraordinario de esta estrella es que no es una, sino tres! Es un sistema triple, es decir, 3 estrellas orbitando (más o menos) entre sí (En la próxima entrada hablo sobre los sistemas binarios, triples...). Se encuentran a unos 800 años luz de nosotros. La estrella principal, Alnitak Aa, es de tipo espectral O9. Sí, empezamos por una de las calentitas, calentitas. Tiene un diámetro como de 20 soles, lo cual la convierte en una supergigante Ib. Esta estrella ha terminado de fusionar todo el hidrógeno, así que pronto se convertirá en una gigante roja. Supongo que si has estudiado bien, todo esto te resultará más que familiar.

ALNILAM: Es la que más brilla de las tres, a pesar de que es la que más lejos está, a más de 1300 años luz. Su nombre en árabe significa "hilo de perlas", y es que, realmente, viéndolas a las 3, se entiende porqué. Alnilam también es una estrella de las calentitas, su tipo espectral es B0. Está más fría que Alnitak, pero si brilla más es porque es el doble de grande. (Mírate la entrada de Magnitud Aparente, puede serte útil). Es una mounstrosidad de estrella.

MINTAKA: Su nombre también significa cinturón en árabe. Es una estrella binaria formada por una O9 y una B0. Tiene una masa de unos 20 Soles pero brilla como unos 90.000! Es difícil hacerse una idea de lo que es eso, ¿verdad?
                                                                                             

                               

Supongo que ahora que sabes un poco más sobre estrás tres bestias devoradoras de Gas, lo de las tres Marías te suena un poco a risa. Ahora, cuando las mires en el cielo, piensa lo que son... ya no las mirarás con los mismos ojos.

Lo dicho, ahora toca aprender qué son los sistemas binarios, triples... etc

lunes, 9 de febrero de 2015

Más cosas sobre la vida de una estrella.

En la última entrada vimos el Diagrama H-R. Había un montón de estrellas en una franja que lo cruzaba de un extremo a otro; esa franja se llama la secuencia principal y engloba la mayoría de las estrellas. 

Las estrellas nacen, evolucionan y mueren. A lo largo de su vida se van moviendo por el diagrama H-R, pasando de un sitio a otro. El hecho de que estén casi todas en una misma zona solo quiere decir una cosa: que la mayor parte de su vida la pasan en esa región. Esto es como los seres humanos, una parte de nuestra vida vamos con pañales, otra andamos con normalidad y otra vamos con bastón. Si te fijas en una población de 100.000 personas, la mayoría andan con normalidad, pero eso es debido nada más y nada menos a que la mayor parte de nuestra vida, afortunadamente, la pasamos así. Pues con las estrellas lo mismo.

Así pues, una jóven estrella nace y cae en la secuencia principal en la zona que le corresponde por su tamaño y brillo. Y está quemando el hidrógeno el tiempo que sea necesario, hasta que se agote, y ese tiempo pueden ser, fácilmente, unos cuantos miles de millones de años. 

Pero, como digo, la estrella no pasa toda su vida en el mismo punto de la secuencia principal. A lo largo de su vida van pasando cosas. Como ya sabes, al fusionarse los átomos de hidrógeno se forma helio, con lo cual, la estrella va acumulando He y agotando sus reservas de hidrógeno. Al agotar el hidrógeno, hay menos fusiones y por lo tanto, menos fuerza de expansión, con lo que la gravedad gana terreno y la estrella se comprime. Al estar más comprimido todo, el interior de la estrella también va calentándose más y por lo tanto consumiendo más rápido sus reservas de hidrógeno.

Si la estrella es pequeña y fría su hidrógeno se consume poco a poco, con lo cual la estrella puede permanecer allí (en la secuencia principal) muchiiiisimo más tiempo que cualquier otra. Por otra parte, si la estrella es grande consume como un Ferrari y no va a permanecer tanto tiempo en dicha región.

Sus vidas las dedican a consumir su hidrógeno con mayor o menor voracidad, pero todas hacen lo mismo. Por si te lo estás preguntando, a nuestro Sol aún le queda un 74% de hidrógeno. Del 26% restante, un 25% es helio y un 1% son otros compuestos.

Donde no hacen todas lo mismo es en la parte más interesante de la vida de una estrella: el final. Puede ser apocalíptico o pacífico, dependiendo de la masa de la misma. Vamos a verlo:

Si las estrellas son pequeñas: si la estrella es menor que nuestro Sol (más o menos la mitad), cuando se termina el hidrógeno, la estrella se empieza a comprimir más y más. (Normalmente las estrellas no se comprimen porque la energía que desprenden las fusiones compensa la fuerza de la gravedad, pero conforme se va agotando el hidrógeno, esa energía de expansión se hace un poco menor y entonces es cuando se empieza a comprimir...). El hecho de estar más comprimida también significa que empieza a calentarse más, y puede incluso llegar a fusionar helio en su interior con lo cual alarga su vida un poco más, pero al final, en cualquier caso, se comprime mucho. Y cuando digo mucho, es muuucho... bastante más de lo que te imaginas (al rededor de un millón de veces más densa que el agua). Los átomos se comprimen y los electrones, que antes giraban libremente, ahora no tienen tanta libertad para moverse. Pero ocurre algo: para evitar juntarse, se empiezan a mover cada vez más rápido así que es precisamente eso es lo que hace que la estrella no se colapse. Se ha transformado en una enana blanca. 
Estas pequeñas estrellas son como unas brasas en el espacio: se van enfriando muy poco a poco porque en realidad no tienen apenas combustible en su interior. Pasará a ser amarilla, luego roja, luego marrón y acabará siendo una bola negra y fría. (Estas son las estrellas que hay sueltas en el Diagrama H-R abajo a la izquierda).

Si las estrellas son medianas: Si la estrella no es tan pequeña, habrá mucho helio en su interior y el hidrógeno, al comprimirse, creará una capa alrededor del caliente núcleo de helio. Pasa como en el caso anterior, pero ahora está tan caliente que se empieza a fusionar el hidrógeno otra vez! Y la estrella renace. Pero ahora no es el núcleo lo que se está fusionando, si no la capa exterior! (Lo que fusiona en una estrella normal es el núcleo porque es a lo que mayor temperatura y presión está). El caso es que ahora lo que se fusiona es un volumen mucho mayor que lo que tenía antes en el núcleo... así que ahora la estrella se expande llegando a tener un tamaño mayor que nunca... y al expandirse, se enfría. Que lio, no? Sí, lo es, pero más vale que lo entiendas, porque el Sol algún día llegará a ser una gigante roja. Y porque después repetirá este ciclo de compresión-expansión varias veces, pero cada vez más violentamente. (se expande -> se enfría -> se comprime -> se calienta de nuevo -> se expande... así hasta que ya no tiene hidrógeno suficiente para volverse a expandir). Por el camino, además, va perdiendo masa que se desparrama por alrededor de la estrella formando una nebulosa con lo que al final acabará siendo, como en el caso anterior, una bola negra y fría. 

Si las estrellas son grandes: Ayy amigo, ahora sí se pone emocionante la cosa. Porque una estrella del tamaño de varios Soles va a fusionar primero hidrógeno, luego helio y luego continuará con los demás elementos. Imagínate, el núcleo de helio es enorme, las temperaturas y presiones en su interior bestiales, lo cual es suficiente para fusionar helio... y así progresivamente. Además, cada vez estará más caliente y cada vez los quemará más rápido. Primero vendrá el carbono, luego el oxígeno y luego el silicio, que formará níquel, que se transformará en hierro. Con un núcleo de hierro ya resulta imposible que la estrella vuelva a comprimirse y a expandirse de nuevo... (dos átomos de hierro ya no se fusionan, como los anteriores) con lo cual, y debido a las presiones tan extremas en el interior de la estrella y las temperaturas tan bestiales que se crean, la estrella, simplemente, explota. Y lo hace llegando a brillar más incluso que una galaxia entera. Lo que queda del núcleo puede acabar siendo una estrella de neutrones o incluso un agujero negro. Pero eso ya es otra historia que dejamos para más adelante.

Ahora toca comenzar a identificar alguna estrella en el cielo y comenzaremos con El Cinturón de Orión.

sábado, 7 de febrero de 2015

Diagrama Hertzsprung-Russell

Ya tenemos todas las estrellas clasificadas según su temperatura y su color. Solo hace falta hacer una cosa que a los científicos les encanta: Ponerlas todas en una tabla.

Tanto a Hertzprung como a Russell se les ocurrió lo mismo a principios del siglo XX, por ello, a su diagrama se le puso los dos nombres y ahora se conoce como Diagrama H-R y tiene esta pinta:

HRdiag-Big

Puedes verlo en tamaño completo pinchando AQUÍ.

Observa como las estrellas están dispuestas por temperatura en el eje horizontal, siendo las más calientes las de la izquierda; y por tamaño en el eje vertical, siendo las más grandes las de arriba. No tiene pérdida, verdad? (Bueno, en realidad, en el eje vertical está la luminosidad. Vendría a ser una relación entre tamaño y brillo. De momento tampoco vamos a meternos en más detalles)

Lo curioso del asunto es que, como habrás observado, hay una franja donde están prácticamente todas las estrellas. Esto tiene una explicación, como también la tienen las otras dos zonas donde hay también estrellas: La parte de abajo a la izquierda y la parte de arriba a la derecha. Si te parece, esa explicación la veremos en la próxima entrada "Más cosas sobre la vida de una estrella", hoy prefiero que te quedes el resto de tarde mirando esa maravillosa gráfica... 

¿Encuentras el Sol?

viernes, 6 de febrero de 2015

Clasificación de las estrellas por su tamaño

La clasificación de las estrellas según su tipo espectral tenía que ver con la temperatura de la superficie de las estrellas. Lógicamente, a mayor temperatura, más brillo. Lo que pasa es que el tamaño de las estrellas no tiene porqué ser proporcional a su temperatura y por lo tanto, existen estrellas de un mismo tipo espectral pero de tamaños muy diferentes. 

Con lo cual hace falta aprenderse otra clasificación: Por Luminosidad, lo cual está íntimamente relacionado, con el tamaño: 

Se ordenan en números romanos del VII al I, y son:

VII – ENANAS BLANCAS. 

VI – SUBENANAS. 

V – ENANAS. El tamaño más común, como nuestro Sol. 

IV – SUBGIGANTES. 

III – GIGANTES. 

II – GIGANTES BRILLANTES. 

I – SUPERGIGANTES. Si una estrella así estuviera en el lugar del Sol, podría fácilmente llegar hasta la órbita de Saturno. Si te acuerdas de la entrada que hice sobre distancias en el espacio, en nuestra maqueta el Sol era algo más grande que una pelota de tenis, pues bien, una supergigante podría, a su lado, llegar a tener un diámetro de unos 100 metros. 

Clasificadas a su vez, en orden de mayores a menores como: Ia, Iab, Ib. 

0 – HIPERGIGANTES.




jueves, 5 de febrero de 2015

Clasificación de las estrellas I: Tipo espectral.

El tipo espectral de una estrella es la temperatura a la que está su superficie o lo que es lo mismo, de qué color es su superficie. ¿Has visto alguna vez la llama de un soplete? A la salida del soplete, la luz es blanca, que es donde más caliente está. A medida que te alejas de la salida del soplete, la llama se va enfriando, y pasa de azul, a amarillo, naranja… Pues con las estrellas lo mismo. Cuanto más caliente está su superficie, más blanco-azulado… y si está más frío, ya pasa a ser más amarillento-anaranjado. 

La clasificación es la siguiente:

L – Temperatura menor a 2000ºK (grados Kelvin*). ROJO OSCURO

*Grados Celsius = Grados Kelvin – 273´16. 

M- Superficie entre 2000 y 3500ºK. ROJO. (3 de cada 4 estrellas del Universo son de este tipo).

K- Superficie entre 3500 y 5000ºK. La cosa se calienta. NARANJA.

G- Superficie entre 5000 y 6000ºK. AMARILLAS BLANQUECINAS. Nuestro Sol es un G2. 

El sistema puede incluir números del 0 al 9, siendo, por ejemplo G0 la más calientes de las “G” y G9 la más fría.
F- Superficie entre 6000 y 7500ºK. BLANCAS

A- Superficie entre 7500 y 10.000ºK. BLANCO AZULADO. (1 de cada 200 estrellas es de este tipo). 

B- Superficie entre 10.000 y 30.000ºK. AZUL INTENSO. La cosa está que arde!! 

O-Superficie entre 30.000 y 60.000ºK. AZUL, ULTRAVIOLETA. (Una de cada 3 millones de estrellas es de este tipo). 

Apréndete bien esta clasificación, que va para nota. Si te sirve de algo la regla mnemotecnica más famosa, es toda tuya… Oh, Be A Fine Girl, Kiss Me. Lo próximo será la clasificación de las estrellas en función de su tamaño
No te dejes engañar por el tamaño, como veremos, no tienen porqué ser en ese orden...

miércoles, 4 de febrero de 2015

Nacimiento y vida de una estrella.

En el Universo se están formando y destruyendo estrellas constantemente. Hay zonas en el espacio donde existen grandes nubes de hidrógeno, algunas de ellas con la masa de ¡10 millones de soles! Estas nubes se mueven y de vez en cuando, por ejemplo debido a los efectos de la explosión de una supernova, se empiezan a mover más rápido creándose remolinos… en algunas zonas empiezan a agruparse más y más átomos que se van atrayendo unos a otros por la acción de la gravedad. 

Al acercarse unos a otros la fuerza de gravedad aumenta (más masa, más gravedad). También lo hace la velocidad de los átomos (más fuerza de gravedad, más velocidad) y se empieza a producir calor (más velocidad, más calor). 

Nacen así las Protoestrellas, pequeñas esferas de gas muy calientes. 

Si la masa de gas es entre 13 y 80 veces la masa de Júpiter, entonces se formará una estrella, concretamente una enana marrón. La temperatura en su interior alcanza el millón de grados y entonces se fusiona el deuterio (isótopo del hidrógeno, con 1 protón y 1 neutrón). La temperatura en su superficie no llega a los 2000 grados y su color no pasa del rojo oscuro. 

Si la estrella es de unas 80 veces o más la masa de Júpiter, entonces se produce la fusión del hidrógeno y la cosa cambia porque la estrella brilla que da gusto. Brillará más o menos en función de la cantidad de átomos de hidrógeno con los que haya nacido. 

El hidrógeno que consume la estrella, además, se va a gastar más rápido cuanto mayor sea la estrella. 

Veremos en unos días un poquito más... Pero antes quiero que tengas clara la clasificación de las estrellas



martes, 3 de febrero de 2015

Júpiter IV: Anillos y lunas.

El hecho de que Júpiter tenga anillos y que tú no lo sepas es debido precisamente a que no son gran cosa (comparándolos con los de Saturno, claro). De hecho no supimos de su existencia hasta 1979 (supongo que ya sabes porqué: Voyagers). Y es que son extremadamente finos, pues están compuestos de partículas de polvo no mayores de una décima parte de un milímetro. (Y aun así suman una masa de miles de millones de toneladas!!!). 

Anillo principal de Júpiter


La fuente principal de todas esas partículas son cuatro pequeñas lunas: Metis, Adrastea, Amaltea y Tebe. Son minúsculas y además, se van haciendo cada vez más pequeñas. En cualquier caso, tienen un triste final: Acabar estrellándose contra Júpiter (su fuerza de atracción es muy fuerte, y ellas giran y giran pero cada vez un poquito más cerca del monstruo).

Como curiosidades de estas lunas: Adrastea es la más pequeña (20x16x14km) y junto con Metis, gira más rápido alrededor de Júpiter que éste sobre si mismo (Solo a Fobos, una de las dos lunas de Marte, le pasa lo mismo). Amaltea es la más grande de las 4 (250x146x128km) y se cree, por su composición (es prácticamente hielo) que puede ser un cometa atrapado por el campo gravitatorio de Júpiter).

                       

Las siguientes Lunas de Júpiter ya están fuera de los anillos. Las más importantes son las conocidas como lunas Galileanas, ¿Puedes imaginar por qué? Porque fue Galileo quien las vio por primera vez. Son Io, Europa, Ganímedes y Calixto.

Galileo vio las 4 lunas girar alrededor de Júpiter cuando en la Tierra (en 1610) aún creíamos que todo el Universo giraba alrededor de nuestro ego… sin embargo, en ese momento quedó patente que había algo girando alrededor de otras cosas… Entonces... ¿Quizá estábamos equivocados?

Más allá de los 4 satélites que vio Galileo, ¡¡hay 56 lunas más!! Pero como creo que me estoy alargando demasiado con Júpiter prefiero dejarlas para más adelante. No te preocupes, también veremos con más detalle tanto a Io, a Europa, a Ganímedes y a Calixto así como los satélites troyanos de nuestro querido Júpiter.

Ahora toca aprender sobre las estrellas de verdad. La siguiente entrada es sobre el nacimiento y vida de una estrella

lunes, 2 de febrero de 2015

Júpiter III: Acercándonos al planeta.

El avance de la tecnología en el siglo XX ha hecho que se pueda conocer más y mejor a nuestra propia estrella fallida. 

Aplicando, por ejemplo, la espectroscopía (Método que permite analizar la estructura química de cualquier cosa sin necesidad de tocarlo, midiendo las ondas características que emiten los diferentes átomos) pudimos constatar que está compuesto en su mayor parte por hidrógeno, helio y otros elementos como amoniaco, metano o azufre. Pero claro, esto es lo que hay en las nubes, lo que hay debajo tendría que esperar un poco más, ya que desde aquí era imposible saberlo. 

Fue entonces en los años 70 cuando pasaron por Júpiter unas sondas que nos proporcionaron muchísima información. En 1973 lo hizo la Pioneer 10 y en 1974 la Pioneer 11. Además de excelentes fotografías, nos enviaron información sobre el campo magnético, la radiación infrarroja, ultravioleta… Pero debido a la inesperada cantidad de partículas muy energéticas (radiación) que circulan alrededor del planeta (Ya veremos el porqué) hubo que rediseñar las siguientes sondas; así nacieron las Voyager, y llegaron al gigante en 1979. Enviaron gran cantidad de información sobre el planeta y unas fotos que quitan el hipo:

Nubes de Júpiter tomadas por la Voyager 1.


                                             
Gracias a imágenes como esa se pudo obtener un mapa bastante detallado de Júpiter. También se recibió información sobre la composición de las nubes (cristales de amoniaco congelado, por ejemplo), su temperatura (hasta -150ºC) o velocidad del viento (hasta 430km/h)… muchas cosas, desde luego, pero aún quedaría algo… saber que hay debajo de todas esas nubes.

Y eso no se supo hasta que se envió a Galileo, una obra de ingeniería que llegaría a Júpiter en 1995. Galileo portaba consigo una sonda que sería lanzada hacia el planeta con la idea de que atravesase su atmósfera, abriese un paracaídas y nos enviase (utilizando a Galileo como antena) esa información tan ansiada por todos hasta que las altas presiones y temperaturas acabaran con ella. Y, aunque no te imagines lo absolutamente difícil que es conseguir eso, lo hizo.  
  
Cuando la pequeña sonda kamikaze llegó a la zona de las primeras nubes, lo que se conoce como altitud “0” en Júpiter, la temperatura estaba muy por debajo de 0ºC y la presión era muy parecida a la de la superficie en la Tierra. A partir de ahí, la presión y la temperatura empiezan a aumentar a lo bestia. Como ya he dicho, las zonas blancas son nubes más altas compuestas con cristales de amoniaco y por debajo de ellas, lo que se ven son nubes de diferentes compuestos: sulfuros e hidrosulfuros de amonio (básicamente hidrógeno, azufre y nitrógeno). Siguió descendiendo hasta alcanzar aproximadamente los 0ºC, aunque entonces la presión ya es de unas 5 veces la de la Tierra. (Como estar en el mar a 40 metros de profundidad). A esa altura ya aparecen nubes de agua!!

La presión y la temperatura, conforme descendía, siguieron creciendo hasta destrozar la sonda. Las últimas mediciones que se recibieron de ella eran de cuando estaba ya a 140 km por debajo de la altitud “0”, cuando había una temperatura de más de 150ºC y una presión 25 veces la existente en la superficie terrestre. 

Más allá es difícil saber a ciencia cierta lo que hay, pero algo se sabe. Aunque las condiciones son tan extremas que resulta imposible hacerse una idea… ni siquiera los átomos se comportan de manera normal… la presión llega a ser tal que hasta éstos se comprimen. El hidrógeno de su interior se denomina hidrógeno metálico. Y más allá, el núcleo del planeta. Se cree que dicho núcleo, si realmente existe, está compuesto por metales pesados y que su masa total ronda las 20-40 veces la Tierra. 

La última misión en llegar a Júpiter ha sido la de Cassini-Huygens, en el año 2000. Su principal objetivo es Saturno, pero nos mandó una gran cantidad de imágenes de Júpiter de gran calidad. Ya veremos alguna.

De momento, la próxima misión es ver un poco los anillos y las lunas de Júpiter