miércoles, 29 de abril de 2015

Más estrellas de la Constelación Boötes.

Casi todas las estrellas de Bootes se ven relativamente bien en el cielo (Lógicamente, todo dependerá de dónde te encuentres, en qué momento de la noche, las condiciones atmosféricas y la contaminación lumínica), pues están cercanas a una magnitud aparente de 3, aunque sólamente tres de ellas están por debajo de esa cifra. En cualquier caso, ya sabes, primero localiza a Arturo, que no tiene pérdida y el resto fíjate que haga más o menos esta forma (Es posible que lo veas un poco tumbado a la izquierda, es decir, Arturo a la derecha de las demás):

                                                     
La segunda que mejor se ve de la constelación, en este caso, no es β Bootes o Beta Bootes, como cabría esperar, si no ε Bootes, épsilon Bootes, Izar, Mirak o Pulcherrima, siendo los más usados Izar (por ser más fácil) y Pulcherrima. Pulcherrima es una palabra que viene del latín y que significa Bellísima. Izar, sin embargo, proviene del árabe, y significa velo. Es una estrella doble, compuesta por una K0 II-III y una A2V. Se encuentra a unos 200 años luz de nosotros. 

La tercera estrella de la constelación en cuanto a visibilidad, es Mufrid (η Bootis), con una magnitud aparente de +2´68. Se encuentra a tan solo 3´68 años luz de Arturo. (Arturo sí que debe ser el rey de la noche en un planeta que orbite a Mufrid). Está clasificada como G0 IV, aunque está cerquita de convertirse en una gigante, ya que está a puntito de agotar su hidrógeno

Nekbar, "El guardián de los bueyes", es la estrella Beta de la constelación, aunque es la sexta más brillante. Es una G8 IIIa que se encuentra a 225 años luz de nosotros. 

En cuarto lugar se encuentra Seginus, también denominada γ Bootis, de magnitud +3´04.

Y ya solo nombrar a ζ Bootis, (Zeta Bootis), porque es algo curioso el hecho de que, en realidad, sea una estrella binaria. Pero cuando lo normal es que una estrella binaria sea mucho más grande que otra, éstas son prácticamente idénticas. Además, se van alejando y acercando mucho, pudiéndose diferenciar las dos estrellas con un telescopio cuando están más separadas, pero no siendo posible cuando están más juntas. (estas idas y venidas tardan 123 años, (periodo orbital de 123 años), y la última vez que estuvieron juntas fue en el 2021).

Una vez vistas las estrellas principales de esta constelación, toca estudiar qué más podemos encontrarnos dentro de sus "fronteras": Otros objetos de la constelación de Böotes.


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